Históricamente, los productores de Michigan producen más de 1.4 millones de toneladas de cucurbitáceas valoradas en unos 83 millones de dólares en 43,000 acres. El estado de Michigan ocupa el primer lugar, en los Estados Unidos, en la producción de pepinos para conserva en vinagre y sexto lugar en la producción de pepino fresco y calabaza para el mercado fresco y de procesamiento. El añublo lanoso (AL), causado por Pseudoperonospora cubensis, infecta el pepino, la sandía, el cantalupo, el melón, el calabacín, la calabaza de verano y de invierno y la calabaza. El AL resurgió como un problema en los pepinos de Michigan en agosto de 2005, cuando la enfermedad se extendió a través de la región este de los Estados Unidos y ha resurgido anualmente desde entonces.
¿Cómo reconocer el añublo lanoso en cucurbitáceas?
- Amarillamiento en la superficie superior de las hojas unidas por venas.
- Crecimiento de esporas oscuras aterciopeladas o difusas en el envés de la hoja.
El AL causa síntomas en las hojas similares a la mancha angular de la hoja. Las lesiones amarillas pueden observarse en la superficie superior de las hojas infectadas (Fig. 1A). El signo indicador de AL es la pelusa gris a negro en la parte inferior de la hoja dando un aspecto algo “sucio” o de “terciopelo” (Fig. 1B). Este signo puede ser más evidente durante la mañana.
El AL es conocido por causar pérdidas catastróficas en un corto período de tiempo. Ps. cubensis es un biotrofo obligado, lo que significa que no puede sobrevivir mucho tiempo sin una planta huésped. Esta condición restringe al patógeno a climas más cálidos durante los meses de invierno, incluyendo los estados del sur y los invernaderos. El AL es diseminado a los campos adyacentes en las corrientes de aire, las esporas microscópicas actúan como semillas del patógeno. Condiciones frescas (~ 60 ° F), húmedas y días nublados crean un ambiente ideal para que las esporas del añublo lanoso sobrevivan fuera del huésped. Cuando las condiciones son favorables, el follaje desprotegido puede quedar totalmente arruinado en un periodo de 14 días luego de la infección inicial, dando como resultado pérdidas catastróficas en rendimiento.
Para facilitar la detección temprana del añublo lanoso, las esporas aerotransportadas del patógeno (Fig. 2A) son muestreadas usando trampas localizadas en las regiones de mayor producción de Michigan durante la primavera y el invierno. Las trampas de esporas toman muestras continuas de aire y recogen las esporas incrustándolas en una película que se retira y se lleva al laboratorio para su identificación y cuantificación. Se utiliza un microscopio compuesto para identificar y contar las esporas de Ps. cubensis (Fig. 2A insertada) que están presentes en las cintas adhesivas. Las trampas de esporas nos ayudan a detectar la entrada de esporas en las regiones de producción donde las trampas de esporas están localizadas. Cuando la concentración de esporas son altas, se puede emitir una alerta a los agricultores para que comiencen su programa de aspersiones de fungicidas.
El AL debe ser manejado a través de un programa de fungicidas aplicado con aerosol. Antes del brote de AL del 2005, la enfermedad era eficazmente controlada a través de la resistencia del huésped. Desde el año 2005, los cultivares resistentes han mostraron un progreso más lento de la enfermedad; sin embargo, no se han identificado cultivares de pepino que presente una resistencia completa al añublo lanoso.
Una estrategia de manejo, como el uso de fungicidas, debe incluir la aplicación de los productos más efectivos. El Laboratorio de Hausbeck continúa evaluando anualmente los productos existentes y nuevos para determinar los productos fungicidas más eficaces disponibles para el control de AL. Los trabajos de investigación han encontrado que el patógeno del AL puede ser resistente a los fungicidas que alguna vez fueron extremadamente eficaces. Rotar fungicidas entre los grupos de FRAC (diferentes modos de acción) es imperativo para retrasar el desarrollo de la resistencia en el patógeno de AL a nuevas químicas. En la siguiente tabla se enumeran los productos que han sido probados en ensayos repetidos de campo y son efectivos contra el AL. Cada producto debe mezclarse con un protector (chlorothalonil o mancozeb) u otro fungicida para controlar el AL.
NOTA: La etiqueta del pesticida es el documento legal sobre el uso de pesticidas. Lea la etiqueta y siga todas las instrucciones adecuadamente. El uso de un plaguicida de una manera no conforme con la etiqueta puede conducir a la lesión de cultivos, humanos, animales y el medio ambiente y también puede conducir a multas civiles o criminales y / o la condena del cultivo. Los plaguicidas son buenas herramientas de manejo para el control de plagas en los cultivos, pero sólo cuando se usan de manera segura, eficaz y prudente según la etiqueta.
Este material está basado en el trabajo apoyado por el Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura, Departamento de Agricultura de los EE.UU., bajo el número de adjudicación 2016-68004-24931.
Autores:
Dr. Mary K. Hausbeck
Profesor y Especialista de Extensión
Michigan State University
Sheila Linderman
Asistente de investigación
Michigan State University
Fecha de publicación: mayo de 2017
Traducido al español:
Dr. Angela Linares-Ramírez
Catedrática Auxiliar, UPRM
Magdiel Miranda
Estudiante Graduado
Publicado en español: Enero 2018